Nada.

No espero que me digas hola, que me preguntes que tal me ha ido el día y que me digas que guapa estaba cuando me vistes. Tampoco espero que corras detrás de mi y me cojas de la mano, que te choques conmigo a propósito y después me sonrías, no espero que me tapes los ojos por sorpresa y me preguntes después quien creía que eras. Ya ni siquiera espero que me digas que deje de fumar.
Yo ya no espero nada de eso, Porque eso ya paso hace tiempo y ya nos cansamos. Me canse yo y te cansaste tu. Porque no queríamos lo mismo, yo quería un para siempre y tu un hasta luego. Aun así se lo que nunca espere. Nunca espere te quieros, ni besos ni que me cogieses de la mano, ni reírnos mientras nos mirábamos. No esperaba que me agarraras de la cintura y me dieras besos en el cuello ni que me presentaras como a tu novia a tus amigos. Nunca espere que me susurraras las canciones que tanto me gustaban por teléfono para dormirme. Pero de todas maneras lo único que me importa es que yo de ti ya no espero nada.